lunes, 13 de junio de 2011

Ejemplos actuales de guerra de precios en tabaco y compañías telefónicas.

La empresa tabaquera Phillip Morris continuará bajando los precios a sus principales marcas (Marlboro, Chesterfield y L&M), debido a la guerra de precios que hay actualmente en el mercado español. De media habrá un recorte ente 10 y 20 céntimos."Una vez más, reaccionamos a la agresiva política comercial de la competencia para defender nuestra cuota de mercado", apunta el director de Asuntos Corporativos de la filial española del grupo tabaquero, Hernán Irigoyen.
Otras empresas tabaqueras como British American Tobacco (BAT) se sumara a la batalla y arrastrara igualmente a Japan Tobacco International (JTI), decidieron seguir los pasos de Morris, bajando también los precios de sus cajetillas.Los estanqueros se ven como las principales victimas de esta situación, ya que el margen es muy corto para obtener ganancias.Pero la principal afectada por la constante bajada de precios, es Hacienda, ya que por cada 10 céntimos que baja la cajetilla, entre siete y ocho son merma recaudatoria. Las compañías tabaqueras están todas de acuerdo
en que subir los ya elevados impuestos al tabaco no es la solución. Según un reciente estudio elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI), España es uno de los países de la UE con una fiscalidad más alta. En concreto, el 63,8% del precio final de la cajetilla son impuestos. Lo que proponen la mayoría de las empresas tabaqueras, es una modificación en la estructura de los impuestos.La postura del gobierno es de no hacer nada, por ahora.

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La empresa británica Vodafone entró en guerra de precios con sus principales competidores (Yoigo, Movistar y Orange), al copiar las tarifas mensuales a 6 € que ya aplicaron sus competidores.

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El déficit por cuenta corriente sigue aumentando en marzo.


El Banco de España publicó que aumentó el déficit por cuenta corriente en el mes de marzo en casi 6 millones de euros. La entidad explica que esto es debido "sobretodo por, el aumento del déficit comercial y de rentas y, en menor medida, por la ampliación del saldo negativo de transferencias corrientes y por la reducción del superávit de servicios".
El aumento del déficit en la cuenta corriente es debido a que las exportaciones aumentaron un 17% y a la vez las importaciones también aumentaron en torno al 17% debido al déficit comercial del saldo energético, que aumentó en casi un 20%, ya que el déficit no energético se corrigió levemente.

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